La experiencia,se dice,es el mejor maestro,siempre que seamos buenos estudiantes

SER POLVO


El efecto de la morfina se había ido y ahora sentía que me estaban desgarrando el corazón, que alguien  me acuchillaba sin piedad  mi rostro, pensé que mis ojos se desprenderían y mi cuello se partiría en miles de pedazo , pedía a gritos una sobredosis de morfina, pero esos malditos doctores me miraban  incrédulos, como si estuviera exagerando, ahí comprendí porque Michael Jackson, se hizo adicto a la morfina y al demerol, anhelaba morir como este, blasfemaba en contra  de Dios, no le temía ni al mismo diablo, mucho menos a la muerte, la muerte era mi mayor deseo.

Esos incrédulos doctores solo pedían tranquilizantes, pero estos ni siquiera me hacían el mínimo efecto, los oía burlarse de mí, hablar pamplinas que ni siquiera comprendía. Los doctores se retiraron,  está era mi única oportunidad, logre quitarme una de las correas que estaban sujetadas a mis manos. En la bandeja de medicamentos había pastillas, pero lo que más me llamó la atención fué las 8 jeringuillas, donde había 3 de demerol, 1 de anestesia general y otras 3 de morfina, saque fuerzas de donde no tenia sostuve cada una de ellas y me las inyecte todas, esos fueron los últimos minutos mas placentero y sin dolor, desde que me diagnosticaron neuralgia del trigémino, lo ultimó que escuche en este estupido mundo, fue el sonido del electrocardiógrafo anunciando mi muerte.  

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